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Última actualización: 27/10/2007
Gracias a Christophe Simoncelli para sus
fotografías.
La hibernación
(sueño de invierno): es el estado durmiente en el cual
algunos animales pasan el invierno en latitudes frías.
El letargo
(sueño de verano): es el estado similar en el cual otras
especies pasan períodos de calor o sequía en
latitudes
calientes.
1
- el letargo:
El caracol vive de cortos períodos de enorme actividad,
indispensables para la constitución de sus reservas.
Éstas le permiten una vida retrasada de larga
duración.
Pero la actividad causa el desgaste y el envejecimiento mientras que la
vida retrasada aporta un descanso reparador.
Períodos de descanso frecuentes y regulares aseguran a
nuestra cagou vida relativamente larga.
El caracol duerme el verano o para resumir, o en espera del tiempo
favorable para poder abastecerse.
Sequía y calor causan pues el sueño de larga
duración (no de alimentación), mientras que el
sueño diario se debe si es preciso de descanso que sucede a
una
gran actividad.
2
- la hibernación: ¡adaptarse o..... fallecer!
El invierno es un período de largo descanso, de ayuno
prolongado
que el cagouille debe abordar con un máximo de reserva, ya
que
este descanso puede durar 4 a 6 meses. Va a entrar en
hibernación en cuanto la temperatura descienda en bajo 12 a
15°C.
En
numerosos animales ectothermes, es decir incapaces de controlar su
temperatura, l’invierno corresponde también a una
entrada en vida retrasada. Nuestro pequeño gris,
d’octubre a marzo, sella su cáscara por una
cubierta (el épiphragme) y deja de alimentarse. Su consumo
d’oxigena pasa las 0,035 cm3/g/h en actividad a las 0,014
cm3/g/h durante l’hibernación. Esta
reducción de consumo no se explica sino por
l’inmovilidad de l’animal, Ya que al descanso,
durante la buena temporada, ella es de 0,026 cm3/g/h. La
razón es una disminución de las funciones vitales
: las pulsaciones cardíacas pasan de 100 por minutos a 38
°C, a 1 por minutos por debajo de 0 °C. El metabolismo,
en los ectothermes como el caracol, depende, en efecto, de la
temperatura: una temperatura mínima es indispensable para el
buen funcionamiento de las enzimas, necesarias para toda
reacción bioquímica. De numerosos ectothermes
(lombric, rana, culebra...), s’ocultan pues en el suelo o en
una cavidad, entumecidos por el frío, y pueden
volver a ser activos en un recalentamiento específico. |
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Adjunto, una defensa de tesis : Hibernación y
resistencia fría en el caracol "petit- gris" Helix aspersa
Müller (Gastéropoda, Pulmonado)
Por Armelle ANSART
En
Bretaña, el caracol terrestre Helix aspersa Müller
(Gastéropode, Pulmoné) entra en
hibernación hacia el mes de octubre, bajo la
acción combinada de la disminución de la
duración del día y las bajas temperaturas.
Poseyendo una baja capacidad de sobrefusión y una
supervivencia limitada a la congelación de sus tejidos, H.
Aspersa puede considerarse como un animal "parcialmente tolerante a la
congelación". Durante el invierno, su supervivencia a las
temperaturas negativas es mejorada principalmente por el empleo de
cabinas de hibernación y la extensión moderada de
su capacidad de sobrefusión. Ésta es causada por
un conjunto de características, consustanciales al animal y
al proceso de puesta en inactividad: la disminución de la
masa de agua implica la concentración de las disoluciones y
una probabilidad menor de nucleación, la
formación del épiphragme, asociada a la presencia
de la cáscara, constituye una barrera contra la helada
inoculatif, el ayuno debido al paro de la actividad implica la
evacuación de los agentes nucléants presentes en
el tubo digestivo. En paralelo, el tamaño relativamente
importante esta especie, su forma particular y la presencia de la
cáscara, le confieren una determinada aptitud a soportar la
helada de sus tejidos. Si esta capacidad no parece tener valor
adaptante en el medio ambiente de estudio, donde las temperaturas
descienden raramente por debajo de la temperatura de
cristalización de los caracoles, puede resultar esencial
para animales sujetos a un medio ambiente más
frío. El estatuto intermedio de H. Aspersa en
términos de estrategia de resistencia fría, con
relación a los modelos clásicos de Insectos y
Vertebrados, se discute, en consideración de sus
implicaciones en la evolución de los caracoles terrestres
hacia medios al clima más frío.
Jurado compuesto de:
Sr. Jacques Daguzan, Universidad de Rennes 1
La Sra. Maria Lazaridou-Dimitriadou, Universidad de Salónica
(Grecia)
M. Martin Holmstrup, National Environmental Research Institute
(Dinamarca)
Sr. Philippe Vernon, Universidad de Rennes 1
Sr. Michel Matthieu, Universidad de Caen
Sr. Alain Canard, Universidad de Rennes 1
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3
- el caso del Pomatia:
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La principal diferencia entre
Borgoña (helix pomatia) y nuestro petit-gris (Helix Aspersa
Muller), es la hibernación. Para protegerse del invierno, el
Borgoña hueca una pequeña cavidad en la
tierra, se da la vuelta y secreta un grande tapón de caliza
llamado "cubierta". Eso hace más de un siglo que
se busca, pero no se sabe hacer opercular artificialmente al caracol de
Borgoña.
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Fuente:
weichter.de |
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A creer algunos libros, de pruebas de "privación" de
hibernación
realizados ; las razas pasan a ser estéril más
allá 2 generación.
4 - el secado:
Antes de hacer invernar a los caracoles, es necesario proceder al
secado.
Esta etapa va a durar una semana durante la cual los caracoles purgan
su intestino y hacen el vacío de su agua.
Pueden hacerlos secarse en un cajón previsto para eso, o
sobre paletas:
Sobre las 2 fotografías siguientes, principio de
formación del épiphragma (fotografía
de izquierda). Este es transparente.
A la derecha, épiphragma bien formado. Este
último es completamente opaco.
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début
de formación del épiphragma |
Grande
plan del épiphragma |
Grande plan sobre la formación
del épiphragma del caracol antes de la
hibernación. |
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Cuando el período de secado se termina, es necesario poner
los caracoles en hibernación (cámara
frigorífica).
5 - la
hibernación:
Cuando el número de caracoles es limitado, la compra de una
cámara frigorífica no es rentable. Voy pues a
presentar 2 otros métodos que permiten hacer invernar los
caracoles con pocos gastos: el refrigerador y las hojas.
El
refrigerador:
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El refrigerador puede sustituir
fácilmente a la cámara frigorífica.
Basta con poner los bolsos sobre los estantes y con supervisar la
temperatura que debe ser de 6° alrededor. El inconveniente de
este método, es que es necesario monopolizar un refrigerador
QUE para los caracoles. En efecto, el olor de cadáveres de
caracol es especial importante, entonces si no quieren oír
su mitad gritar o jugar del rodillo......
El termómetro minimáximo les servirá
que regule su refrigerador a la temperatura conveniente.
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Las
hojas:
Este método va a utilizar el poder "aislante" de las hojas
secadas.
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En un criadero de caracoles, poner una hoja
de plástico sobre el suelo con el fin de evitar los aumentos
de humedad en caso de lluvias importantes.
Colocar una paleta en la cual se basarán los bolsos de
caracoles.
Si solo tienen una especie de caracoles, no es necesario instalar una
paleta, pero una capa de hojas muertas en la cual se basará
sus caracoles. |
Colocar los bolsos sobre la paleta, y
cubrir todo ello con una buena capa (20 ó 30 cm) de hojas
secadas y machacadas.
La herramienta indispensable sigue siendo el termómetro
minimáximo que será necesario instalar en los
caracoles. Es él que va a indicarles la ganancia en
temperatura de su "aislamiento" con relación a la
temperatura exterior. Normalmente, se pueden ganar 10°C sin
problema, todo depende de la región y la
orientación. Uno de mis criaderos de caracoles se orienta
lleno meridional, es ella que es privilegiada para la
hibernación. |
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In situ hojas, instalar una capa o dos de
P17. Está una vela invernada para las plantas sensibles
frías, a la venta por todas partes. |
Sobre el esqueleto del criadero de
caracoles, colocar un tablero en madera con el fin de proteger el
mosquitero contra un exceso de peso debido a la nieve, los gatos,
etc....
A continuación, un toldo en plástico para
proteger todo ello de la lluvia.
¡Lo
importante, es evitar la humedad!.
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Es necesario supervisar los boletines meteorológicos. Las
"puntas" a -15°C no son un peligro (es necesario varias horas
antes de alcanzar los caracoles).
Si el tiempo anuncia -15°C o -20 durante un largo momento, y
que su "ganancia" es de 10 °C, será necesario tomar
las precauciones necesarias si no quieren ver sus caracoles
cristalizar: capas de P17 suplementarias, coberturas, etc.....
Si el frío se vuelve intenso, poner -los al garaje en espera
de las temperaturas más clementes (haber puesto los
caracoles en bolsos es una buena idea!!!).
Así mismo para la temperatura demasiado alta. No es muy
dañinoso que la temperatura alcanza algunas veces
15°C durante el día. No van a despertarse para eso.
Como para el sistema de refrigerador, piensan en los
cadáveres con el fin de evitar contaminar todo el lote.
Personnelement, utilizo los 2 métodos. De esta forma, si un
accidente se produce (inundaciones, avería de corriente,
refrigerador averiado, frío siberiano, etc...), limitan
así las pérdidas.
A principios de la primavera, si no pusieron a sus caracoles en bolsos,
deberían verlos subir a la superficie. Es entonces el buen
momento para despertarlos. En el caso contrario, debe ustedes sacarlos
de los bolsos.
6 - las
pérdidas:
¡Dichas aunque la
hibernación es una selección natural , y los
caracoles más escasos y los enfermos no
sobrevivirán! y es NORMAL!!!!!
Es importante conseguir estas 2 etapas (secado e
hibernación) con el fin de limitar las pérdidas.
En efecto, un despertado de los caracoles durante el invierno luego una
vuelta fría es inevitable. Perdí 5000 el
año pasado.
Los juveniles cuyo gran diámetro de la cáscara no
supera 19 mm. siguen siendo potencialmente activos durante la fase
invernal y sufren una mortalidad importante en período de
frío.
Hablan cifras: una mortalidad del 10-15% para los adultos me parece
normal, más para los fondos de parque (50-80%).
Para limitar las pérdidas de los "no confinados" (fondo de
parque), los más pequeños (inferior a 1 cm)
pueden permanecer al garaje en una caja de hibernación, o en
mini-invernaderos. Se incorporarán al parque de engorde en
la primavera, cuando las heladas no deben ya temerse.
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